Descubre qué son los CFD
Antes de comenzar a invertir u operar en las plataformas de trading es muy importante familiarizarse con el mercado financiero que hemos seleccionado, su terminología y sus características. Los CFD no son la excepción, motivo por el cual te entregamos información relevante que te permitirá comprender la operatoria de este mercado, los productos financieros subyacentes que podrás operar con los CFD y los costos involucrados en cada transacción.
1. ¿Qué es un CFD?
Un CFD es la abreviatura de "Contract For Difference" que traducida al español significa "Contrato por Diferencia". Los CFD son un producto financiero mediante el cual dos partes intercambian la diferencia entre el precio de compra y de venta en una operación financiera.
Son uno de los productos más interesantes como alternativa de inversión, ya que podemos realizar las mismas operaciones que hacemos en la bolsa, pero siendo más eficientes en la gestión de nuestro capital.
En estos contratos intervienen dos partes:
El inversionista: es quien da la orden de comprar o vender el contrato de un determinado subyacente (acción, índice, commodity, materia prima, divisa, metal).
El emisor: es quien emite el CFD. Generalmente se trata de una entidad financiera (broker) o sociedad de valores. Es quien se encarga de realizar la operación de compra-venta que va ligada a este producto.
Básicamente, la liquidación de este producto financiero se realiza por diferencia entre el precio de apertura de la operación (compra o venta) y el de cierre (venta o compra), sin necesidad de entregar el activo negociado, ya que es el emisor quien financia la misma y solicita al inversionista solamente una pequeña parte del nominal de la operación a modo de garantía.
Dicho de otro modo, los CFD funcionan de forma parecida a determinados derivados financieros como las Optciones o los Futuros. En otras palabras, los CFD son derivados financieros a través de los cuáles el trader invierte su dinero en la creencia de que un activo determinado va a subir o bajar pero sin que ese dinero se invierta directamente en la adquisición de ese activo. Si hablamos de acciones o commodities por ejemplo, no es necesario que el inversionista posea físicamente estos activos para que su cuenta de trading experimente la ganancia o la pérdida producida por el movimiento del precio en el mercado.
Es por ello que los contratos por diferencias CFD se presentan como una mejor alternativa de inversión a los tradicionales Warrants o Futuros.
En lugar de comprar directamente materias primas, acciones, divisas, etc., para especular con la variación de su precio, el inversionista adquiere un Contrato por Diferencia al precio de mercado del activo subyacente. Al momento de cierre de la posición (determinado en el contrato) el inversionista ganará o perderá la diferencia entre el valor de apertura del CFD y el precio al momento de cierre de la operación.
De esta manera, si el inversionista acierta con respecto a su pronóstico de la dirección del mercado, recibe el diferencial del valor de la posición como ganancia de la operación, el cual es acreditado en su cuenta. Sin embargo, si se equivoca y el mercado se mueve en su contra, el diferencial es debitado de su cuenta como pérdida.
Por lo tanto, la ventaja de este sistema, frente a la compra directa de activos, es que el inversionista puede obtener beneficio independientemente de si el mercado baja o sube, siempre que acierte cuál será esa tendencia.
Un punto importante al hablar de contratos por diferencias es el apalancamiento. Este término fue concebido para albergar el concepto por el cual, desembolsando una pequeña parte de lo que costaría el activo en el mercado, el inversionista se beneficia de la totalidad del mismo. Es decir, no hace falta tener todo el dinero para pagar el precio del activo que se adquiere mediante el contrato por diferencia sino que se pagará una parte de dicho valor.
Sin duda, el inversionista debe entender que a mayor apalancamiento, mayor riesgo. Los CFD son productos apalancados con alto riesgo, que pueden ocasionar pérdidas superiores al capital inicial desembolsado.
Es por ello que antes de abrir una posición el inversionista debe considerar, tanto la posibilidad de obtener grandes ganancias, como la de generar importantes pérdidas a causa de una evolución adversa de los precios.
Evaluando globalmente la posibilidad de entrar a este mercado, el inversionista debe considerar que, si bien operar con CFD tiene grandes ventajas como la transparencia del producto, el apalancamiento y la posibilidad de operar a la baja, debe tener un conocimiento adecuado del producto y su funcionamiento, así como disponer del tiempo necesario para realizar un seguimiento de sus posiciones.
2. Breve resumen sobre los CFD
- Los CFD o Contratos por Diferencia son contratos financieros (derivados) que replican el rendimiento de una acción, índice de acciones, divisas o metales. Otorgan todos los derechos económicos del activo que representan (dividendos y otros) y no los derechos políticos del activo (quórum para juntas, etc.).
- Visto de otra manera, un CFD es en esencia un intercambio de flujos. El comprador recibe todo el beneficio del instrumento mismo (incluyendo los movimientos del precio, dividendos, etc.) y a cambio paga un costo financiero al vendedor. Es como si pidiera dinero prestado y lo usara para comprar las acciones. El inversionista recibe el beneficio de disponer del instrumento por lo que paga un interés a aquién se lo prestó. Un CFD incorpora estas dos transacciones en una sola transacción.
- Son activos transados con margen.
- Cada cliente puede regular su nivel de margen en función de sus necesidades o tolerancia al riesgo. De esta manera, un cliente podría eventualmente invertir sin utilizar apalancamiento.
- Así como los títulos accionarios, las pérdidas y ganancias de transar CFD se determinan por la diferencia entre el precio de compra y venta de los contratos.
- Existen CFD sobre acciones (asiáticas, amnericanas y europeas) sobre todos los pares de divisas, sobre los índices accionarios mundiales de las regiones, sobre metales y commodities.
3. Un poco de historia de los CFD
Los contratos por diferencia fueron creados por los fondos de cobertura o Hedge Funds, como un medio para tener acceso a la negociación de operaciones que requieren de un elevado apalancamiento.
Estos instrumento financieros aparecieron por primera vez cerca de 1950 y por muchos años se ofrecieron solamente a los grandes inversionistas. Sin embargo, desde el 2007 y aprovechando la creación de sofisticadas plataformas de trading en línea, se comenzaron a ofrecer por Internet a los pequeños inversionistas tales como traders individuales.
Es así como desde el 2010 los CFD se volvieron muy populares, existiendo actualmente un mercado amplio de gran liquidez. Más del 40% de las inversiones que antes se realizaban en acciones se están realizando en estos instrumentos, debido a sus reconocidas ventajas.
En la actualidad los CFD gozan de gran popularidad entre inversionistas de todo el mundo debido a que brindan acceso a una gran variedad de mercados financieros y ofrecen la posibilidad de usar un elevado apalancamiento.
El mercado de CFD es vigoroso y reúne al más diverso grupo de inversionistas del planeta. A diferencia de otros mercados financieros, no cuenta con una localización física o una bolsa centralizada de operaciones. Por esto es considerado un "Over the counter market" donde vendedores y compradores, incluidos corporaciones, brokers e inversionistas se contactan para efectuar sus transacciones, a través de una red electrónica mundial.
La ausencia de un lugar de intercambio físico permite al mercado operar las 24 horas del día, abarcando diferentes zonas horarias a través de los centros financieros más importantes.
4. Principales características de los CFD
La principal característica, y una de las más importantes, es que los CFD son productos apalancados. El apalancamiento consiste en la posibilidad que tiene el inversionista de mantener una posición de mercado con sólo una reducida parte del efectivo de la misma, lo que equivale a una garantía, que generalmente varía entre un 1% y un 5% del valor del CFD según el grado de apalancamiento elegido y el tipo de instrumento financiero.
Para entenderlo mejor veamos un ejemplo. Si compramos acciones por un valor de mercado de $10.000 USD, a través de CFD sólo deberemos depositar un 5% de esta cantidad: $500 USD, lo cual corresponde a un apalancamiento de 20:1. Esta característica nos permite invertir o especular respecto de un CFD por una cantidad de dinero mayor a la que depositamos como garantía.
Otra característica interesante a saber es que los Contratos por Diferencias son un producto derivado, es decir que el precio de un CFD deriva de la evolución de un determinado subyacente sobre el cual replica dicho contrato. Veamos otro ejemplo para este caso: si decidimos comprar un CFD que replica sobre las acciones de Telefónica, el precio de dicho CFD seguirá la misma evolución que el precio de las acciones de Telefónica tengan en el Mercado Contínuo en el cual cotizan.
Los CFD no conllevan derechos de titularidad de los activos subyacentes sobre los que están referenciados. Para la Comisión Nacional del Mercado de Valores estos contratos tienen naturaleza financiera, ya que de acuerdo con lo dispuesto en la Ley del Mercado de Valores, los contratos por diferencias quedan sometidos a la supervisión del citado organismo regulador.
En este tipo de contratos no hay intercambio físico del instrumento, lo que significa que en un Contrato por Diferencia el inversionista está tomando una posición por el movimiento esperado en el precio de un instrumento financiero, sin incurrir en los costos o la administración del hecho de adquirir físicamente el instrumento o realizar algún pago. La cuenta en el broker es abonada o cargada (según corresponda) en tiempo real en forma continua, de la misma manera como cambia el precio de mercado del instrumento.
Por ultimo, los CFD en acciones tienen los mismos derechos económicos que una acción, pero no tienen los mismos derechos políticos ya que en este caso al inversionista no le interesa tener los derechos políticos sobre las acciones representadas por dicho CFD. Al inversionista sólo le importa cobrar la diferencia de precio de contrato elegido.
Estos contratos poseen una gran capacidad operativa, ya que permiten tomar posiciones largas (compradoras) o cortas (vendedoras) de forma indistinta, desde la apertura de una posición. Es decir, que si el inversionista cree que un activo va a tender al alza, podrá realizar una compra sobre el mismo, pero si considerase que su precio tenderá a la baja, iniciará su posición con una venta sobre el mismo, anticipando que lo podrá comprar posteriormente más bajo y realizar un beneficio. De esta manera, puede aprovechar todas las oportunidades de mercado, utilizando el CFD como un instrumento especulativo al mismo tiempo que como instrumento de cobertura ante las diferentes oscilaciones de los mercados financieros.
A su vez, existen muchos CFD: los podemos encontrar sobre acciones, índices, sectores, divisas, tipos de interés, materias primas, entre otros, con lo cual podemos obtener con ellos una interesante diversificación de nuestra cartera. Lo importante es conocer muy bien al emisor donde abriremos nuestra cuenta, ya que nos debe ofrecer una interesante variedad de CFD para lograr esta diversificación.
Otra característica que encontramos en estos contratos es que funcionan con liquidaciones diarias, con lo cual al cierre de cada sesión se abonarán en la cuenta del inversionista los beneficios o pérdidas de su posición abierta. Dicho de otra manera, se pondrá al día con el precio de cierre oficial del mercado.
Los CFD son contratos sin fecha de vencimiento. Es lo que los distingue de lo que sucede con los futuros sobre acciones o con la operativa de crédito al mercado. La ausencia de vencimiento simplifica la operativa ya que el precio del CFD no se ve influido por el cálculo del valor a vencimiento, como ocurre en el caso de un contrato de futuros. El precio es el mismo que el del activo, durante toda la vida de la operación.
Si, al final del día, el inversionista no ha cerrado su posición, ésta se mantendrá para el día siguiente. De esta manera, se paga o recibe el monto por financiamiento. No obstante, la posición se mantendrá indefinidamente sólo si el inversionista mantiene un margen de capital suficiente para cubrir eventuales pérdidas.
5. ¿Quiénes participan en el mercado de CFD?
El mercado de los Contratos por Diferencia (Contract for Difference o CFD) actualmente está abierto a cualquier entidad o persona mayor de edad que disponga de los recursos para invertir:
- Operadores activos que van desde los grandes "day traders" hasta aquellos operadores que transan 1 vez a la semana.
- Operadores que buscan oportunidades, es decir que toman ventajas sobre oportunidades de precios, basadándose en análisis técnicos, noticias o actuando ehn base a información de descuentos/sobreprecio de acciones en los mercados.
- Inversionistas profesionales constituidos por instituciones o personas que administran un portafolio de inversión y que desean cubrir el riesgo de una eventual caida en el precio de sus activos. Por ejemplo: un inversionista que estima que el mercado accionario caerá puede inmunizar su cartera sin vender sus acciones. Además, si un administrador de fondos piensa que las tasas de interés subirán, podrá vender bonos del tesoro a futuro eliminando el riesgo de una eventual alza de tasas en su cartera.
Los CFD consituyen una excelente alternativa de inversión para aquellas personas que ya han operado monedas físicas y acciones y que están interesadas en invertir en un producto financiero más flexible.
Esta es una excelente herramienta para las compañías o empresas que necesitan administrar los riesgos de precio de productos agrícolas, petróleo, monedas, tasas de interés y/o metales.
6. ¿Cuáles productos financieros puedo transar con CFD?
Los productos financieros que pueden ser transados utilizando los CFD son muy variados y a modo de ejemplo incluyen los siguientes:
- Todas las principales monedas (divisas): spot, futuros y opciones.
- Commodities (materias primas) y productos agrícolas como maíz, soja, carne de cerdo, azúcar, etc.
- Energéticos (petróleo, gas, carbón y energías renovables).
- Bonos del Tesoro Americano, Europeo y Asiático.
- Miles de acciones de empresas individuales de América, Europa, Asia y Oceanía.
- Todos los principales índices accionarios mundiales.
- Metales preciosos (oro, plata, platino)
- Metales (cobre, hierro, plomo, etc.)
- Opciones binarias,
- Índices de valores o bursátiles,
- ETF (Fondos Cotizados),
- Bonos
- Criptomonedas (criptodivisas).
Los precios de los CFD evolucionan con el comportamiento de los precios de los activos subyacentes, observados en los diferentes mercados del mundo donde se transan el activo físico real.
Los más de 4.000 productos ofrecidos en CFD, representativos de instrumentos de 21 países distintos, son arbitrados en el mercado de derivados y el mercado físico de cada país. Por lo tanto, sus precios tienen una perfecta correlación con el activo subyacente físico. Los clientes pueden aprovechar los mercados al alza con operaciones "largas" (compra) o a la baja con operaciones "cortas" (venta) desde cualquier PC conectado a Internet.
7. Costo de la transacción para los CFD en relación su valor total
El costo de cada transacción dependerá del tipo de producto subyacente, de la regulación que rija al broker seleccionado y del tipo de cuenta que abras, sea esta una cuenta estándar, una mini cuenta, una micro cuenta o una nano cuenta. Si bien, cada broker especifica el costo específico de cada transacción con los CFD, en términos generales el costo de la transacción en relación con su valor total tiende a ser el siguiente:
- Monedas: 1%.
- Bonos del Tesoro: 1%.
- Productos Agrícolas: 3%.
- Petróleo: 3%.
- Metales: 1% (Oro y Plata) y 3% (Paladio y Platino).
- Índices Accionarios y Sectoriales: 1%.
- Acciones individuales más líquidas: 5%,
- Acciones individuales menos líquidas: 10%
(cada vez que el inversionista elige una acción, se despliega en su pantalla un aviso que indica si el margen es 5% o 10%).
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